Agentes de Miei Ambient deth Conselh Generau y Agents Rurals de la Generalitat denuncian caza furtiva organizada y altamente especializada en la Val d’Aran

  • Se ha denunciado a seis cazadores furtivos y se han confiscado armas, material de caza, así como un ciervo y tres rebecos.

Miembros de los Agentes de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran y del Grupo Especial de Venenos y Antifurtivismo del Cuerpo de Agentes Rurales del Departamento de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat han llevado a cabo varios dispositivos planificados y coordinados que han permitido denunciar a seis personas implicadas en diversas acciones de caza furtiva en territorio aranés.

Los investigados cazaban con un modus operandi muy profesional, lo que ha requerido largos y complejos seguimientos en las zonas altas del país para poder documentar su actividad. Se comprobó que cazadores locales facilitaban el guiado y la logística a otras personas provenientes de distintos lugares del Estado, principalmente para la caza ilegal del rebeco (Rupicapra pyrenaica), uno de los trofeos cinegéticos más apreciados del país.

Hace dos semanas, tras varias jornadas de vigilancia, en la Val de Toran se interceptó a un cazador local y a otro de Valencia. Durante el seguimiento, los agentes observaron cómo los cazadores abatían un ciervo macho y una hembra de rebeco, cuyo cabeza ocultaron para poder recuperarla más tarde y evitar levantar sospechas en caso de inspección. En el punto de control establecido, se identificó a los dos cazadores y se denunció al local por capturar un ciervo sin precinto, y al forastero por haber cazado la hembra de rebeco sin autorización. La actitud de determinación y seguridad de los infractores evidenciaba un alto grado de experiencia en esta práctica ilegal.

Días más tarde, ante nuevas sospechas de furtivismo, comenzó otro seguimiento a dos cazadores locales y dos de Ciudad Real. Este operativo se llevó a cabo en la Val de Toran y en la zona de Salient, donde los agentes pudieron observar cómo los cazadores forasteros cazaban rebecos. El control y la inspección del vehículo permitieron localizar dos cabezas de rebeco cazados ilegalmente. Uno de ellos no tenía precinto y el otro lo tenía mal colocado, lo que habría podido permitir su manipulación y reutilización. Este grupo llevaba años bajo investigación por sospechas de caza ilegal, y se les atribuye la caza de al menos 21 rebecos y 3 ciervos desde 2017 en la Val d’Aran.

En ambos operativos se han confiscado las piezas, las armas y diversos elementos utilizados para la caza furtiva, como prismáticos, visores térmicos y otros instrumentos.

El Tribunal Supremo establece que el furtivismo puede constituir delito aunque no se llegue a capturar ninguna pieza, únicamente por el hecho de ejercer la actividad cinegética sin autorización. Según la normativa vigente, estos hechos pueden considerarse infracciones de carácter muy grave, que pueden comportar sanciones de entre 3.001 € y 120.000 €. Además, las personas denunciadas pueden ser expulsadas temporalmente de la sociedad de caza correspondiente y perder la licencia de caza hasta cinco años, lo que les impediría cazar en toda Cataluña durante este período.

El Conselh Generau d’Aran trabaja conjuntamente con las sociedades de caza y pesca para la conservación y gestión sostenible de la actividad cinegética. Estas entidades han solicitado en diversas ocasiones un mayor control ante malas prácticas, y el Conselh reitera la importancia de que todos los actores implicados colaboren activamente en la detección y denuncia de estas conductas para garantizar una caza responsable y respetuosa con la fauna.

Vielha, 18 de noviembre de 2025

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