El pleno ha aprobado hoy miércoles, 21 de enero, la nueva ley de Aran con los votos a favor de todos los grupos y la abstención de C’s
La ley protege la identidad y la cultura aranesas y aumenta las competencias del Govèrn aranés
Momento de la aprobación de la Ley de Aran. Foto: Parlament de Cataluña
El Parlament ha aprobado hoy la nueva ley de Aran, que sustituye la del año 1990, la ley ha sido aprobada con el voto favorable de todos los grupos con la única abstención de Ciutadans (C’s).
Después de seis años de negociaciones, la ley del régimen especial de Aran, elaborada en ponencia conjunta, ha llegado hoy al Parlamento con enmiendas al articulado de todos los grupos.
El sindic de Aran, Carlos Barrera, en el Parlament. Foto: Parlament de Cataluña
En palabras del sindic de Aran, Carlos Barrera, “la ley de Aran se ha aprobado por una amplia mayoría de votos, este era el reto político más importante que teníamos en estos momentos. Esta nueva ley cumple los objetivos que en 2009 aprobaron por unanimidad todos los Ayuntamientos y Pedanías de la Val d’Aran así como el Pleno del Conselh Generau d’Aran. Entre otros reconocimientos, establece la realidad política y territorial de Aran dentro de Cataluña, así como unas relaciones directas entre Presidencia de la Generalitat y Sindicatura. También fija los marcos de las negociaciones económicas y competenciales en las Comisiones Bilaterales entre los dos gobiernos.”
Barrera ha subrayado que la nueva ley “reconoce al Conselh Generau d’Aran la plena capacidad de ejercer en el territorio todas sus competencias y traspasos. Nos dota también de instrumentos de gestión política para hacer que la Val d’Aran pueda garantizar los servicios que necesita el pueblo aranés para poder avanzar en nuevas oportunidades de progreso y bienestar”.
El diputado aranés, Álex Moga, en el momento de su comparecencia. Foto: Parlament de Cataluña
La ley refuerza «los intereses y vínculos que históricamente han unido a Aran con Cataluña», reconoce la realidad nacional occitana, dotada de identidad cultural, histórica, geográfica y lingüística, establece el régimen especial propio de Aran para proteger el carácter singular, los derechos históricos y la identidad, el derecho y la realidad de la organización institucional, política y administrativa, y garantiza las competencias, los recursos y la autonomía para ordenar, gobernar y gestionar los intereses del territorio. El texto recoge la división territorial de Aran en seis terçons, reconoce la bandera, el escudo, la fiesta y el himno, y los derechos lingüísticos con el aranés como lengua propia y de uso preferente a las administraciones públicas, la capitalidad de Vielha, y define las funciones del Conselh Generau d’Aran y sus órganos, y el sistema electoral por terçons.
El dictamen de la ley admite, a las disposiciones finales y transitorias, el derecho del pueblo aranés a decidir su futuro, establece una revisión del modelo de financiación en comisión bilateral gobierno de la Generalitat- Conselh Generau d’Aran en un plazo máximo de tres años, prevé que el Parlament pida el reconocimiento de la autonomía política de Aran en el marco de una modificación constitucional y establece que la ley tendrá que ser referendada por los araneses de acuerdo con la ley de consultas populares.
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