El Conselh Generau d’Aran avanza en la candidatura de la Reserva de la Biosfera con la participación de la ciudadanía aranesa

  • La pasada semana se celebraron seis talleres de participación ciudadana centrados en diferentes temáticas, todas ellas centradas en valores como la sostenibilidad y la innovación, con el objetivo de establecer de manera conjunta el plan de acción de la Reserva de la Biosfera de la Val d’Aran

El proceso de la candidatura de la Reserva de la Biosfera de la Val d’Aran continúa avanzando. El Conselh Generau d’Aran, a través de las empresas Inèdit y Verd e Blu, organizó el pasado 18 de noviembre unos talleres de participación ciudadana con el objetivo de co-crear el plan de acción de esta Reserva.

Estos talleres se dividieron en seis grupos, cada uno con una temática diferente: patrimonio natural, patrimonio cultural, investigación, sector primario, caza y pesca, turismo y deportes.

“El proceso de creación de la candidatura de la Reserva de la Biosfera tiene que ser un proceso consensuado entre la administración, el tejido empresarial y la ciudadanía, juntos nos tenemos que replantear la gestión territorial de la Val d’Aran y trabajar en una diversificación económica fundamentada en los que queremos que sean dos de los pilares esenciales del futuro de Aran: la sostenibilidad y la innovación”, explicaba la síndica de Aran, Maria Vergés.

Durante los talleres participativos de la semana pasada, surgieron planteamientos que serán fundamentales para el futuro de la Reserva de la Biosfera de la Val d’Aran en diferentes ámbitos. En cuanto al patrimonio natural, se consideró imprescindible el aprendizaje y transmisión de los valores naturales, así como la conservación y protección del paisaje, la biodiversidad y los ecosistemas.

En el grupo de patrimonio cultural se propuso establecer el aranés como lengua oficial de la Reserva y promocionar su uso social, priorizar la preservación, conservación y restauración de los ejemplares del patrimonio cultural, material, inmaterial y documental, potenciar las tradiciones, costumbres y fiestas locales y motivar la realización de iniciativas culturales en nuevos espacios o espacios ya habilitados.

En cuanto al taller de investigación se habló de generar un plan de transferencia del conocimiento que impacte de forma positiva en el territorio, y también de involucrar a la sociedad civil en las líneas de investigación mediante la participación ciudadana, implicando también a los docentes para conseguir que sus estudiantes participen de forma activa.

Durante el taller de sector primario, caza y pesca hubo diferentes propuestas para conseguir mejoras dentro del sector, como por ejemplo, buscar nuevas estrategias de comercialización en proximidad o e-comerce, dar reconocimiento a los ganaderos y agricultores como gestores imprescindibles de los paisajes, invertir en formación e investigación dirigida al sector o pensar y valorar nuevas propuestas agrarias, entre otros.

En grupo de turismo, se habló de la necesidad de conseguir la desestacionalización y la diversificación del sector, pero siempre velando porque la sostenibilidad sea el pilar fundamental del tejido turístico-empresarial.

Por último, en el taller de deportes se propuso desarrollar el deporte como un activo económico alineado con las líneas estratégicas de sostenibilidad ambiental y social. Se habló también de impulsar un plan estratégico para optimizar las instalaciones deportivas, fomentar la participación de la población en el desarrollo de eventos deportivos o crear un organismo de ámbito deportivo que unifique y coordine los eventos y los clubes y que trabaje por la implementación de federaciones deportivas propias de la Val d’Aran.

“Para el gobierno del Conselh Generau d’Aran la implicación de la sociedad aranesa en esta candidatura es imprescindible y cada vez son más las personas interesadas en participar y aportar sus propuestas, de hecho, hemos conseguido el apoyo de unas 80 administraciones públicas y empresas privadas”, aseguraba el consejero Francés Boya, añadiendo que: “es importante recalcar que el reconocimiento como Reserva de la Biosfera no nos permitirá solo poner en valor nuestro patrimonio natural, sino que nos dotará de una herramienta para valorizar nuestra cultura y nuestra lengua, haciendo perdurable y protegiendo nuestra identidad”.

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